El toque femenino carnavalero

 El Carnaval es una de las fiestas más antiguas, y con más tradición e historia que se celebran en las islas. Con su propia identidad ha ido poco a poco integrando la figura de la mujer como parte importante de esta celebración. Así surgió la Gala de la Reina una de las elecciones con más importancia ya que convierte a la ganadora en representante de estas fiestas durante todo un año.

 El sentimiento de las participantes va más allá del concurso en si porque para ellas quedar primeras significa cumplir un sueño con el que muchas pasan noches en vela desde que son pequeñas. Una prueba nada fácil, por otra parte. Hoy en día, llegan a vestir trajes de más de 50 kilos con los que desfilan sobre un escenario luciendo la mejor de sus sonrisas. Vestidos muy vistosos y de complejas estructuras que implican meses de preparación.

Rosadelia es la segunda por la izquierda

 Desde 1976 los carnavales tienen a su reina. La primera fue Rosadelia González. No contó esta joven con las atenciones que requería su título. Como premio recibió únicamente un cetro y ramo de flores y ahí acabó su reinado porque después de esa noche la organización no contó con ella para ningún otro evento. Es más, a pesar de ser la primera mujer coronada no ha sido reconocida oficialmente como tal así que en Astraea Se Ve le rendimos el homenaje que se merece. 

 No sólo centra la Gala de Elección de la Reina el retoque femenina de esta fiesta. Las murgas también tiene a sus representantes. En 1971 apareció en Santa Cruz de Tenerife la primera murga mixta, "Los Criticados" que debió su nombre a las numerosas críticas que recibió por incluir a mujeres en su grupo. Y un año después nació la primera murga enteramente de chicas en Arafo (sur de Tenerife). Su nombre: "Los Critiferros".

Primer murga entrenamente femenina

 Tras esta incursión no volvió a verse a una mujer en las murgas hasta los años 80, época en la que de nuevo aparecieron las mixtas. Y ya a partir de 1984 surgieron los grupos femeninos en La Gomera, Puerto de la Cruz y Lanzarote. En el 86 apareceió la primera en Gran Canaria.

 Y así han continuado hasta el día de hoy, exponiendo su personal visión de la realidad ante los muchos seguidores de esta maravillosa tradición carnavalera.