¡Estamos en Navidad! (III PARTE)

 Esta semana me adelanto al habitual día de nuestro post semanal por causas justificadas. Me marcho a pasar la nochebuena fuera de la isla y con toda probabilidad tendré todo mi tiempo ocupado en disfrutar de una semana fantástica con personas a las que cada vez quiero más. Pero no quería faltar a nuestra cita semanal.
  
 A veces la navidad pasa en un plis, tan rápido que casi no da tiempo a vivir el ambiente que genera así que no dejen de ir a ver el belén, de salir a comer con los amigos, de pasear por las calles adornadas, de cantar villancicos y de pasar tiempo con la familia. Y si puedes acuérdate también de quien tiene poco... les ayudará a tener una mejor navidad y la tuya tendrá un sentido más bonito.

 Triana (el centro navideño de Las Palmas de Gran Canaria)

 
San Telmo (justo al principio o final de Triana según a quién le preguntes ;-) )

  
Y el tradicional belén de San Telmo (una cita a la que no se puede faltar)

Cenas navideñas (que te dejan con ganas de más). Les enseño el centro que hizo una amiga para la cena que tuvimos en casa esta navidad, ¿precioso verdad?

El cóctel de navidad de la empresa (este año nos han regalado la maravillosa oportunidad de enseñar a nuestras familias cómo es la tele por dentro. Los niños lo han pasado genial con todas las actividades que han hecho, y yo pude disfrutar de la compañía de mi padre y mi hermano pequeño. Además hemos colaborado con la iniciativa de traer juguetes y alimentos no perecedores para familias que necesitan apoyo esta navidad)

Y por supuesto la navidad no sería igual sin el tradicional anuncio de la Lotería de Navidad (que este año me ha hecho llorar muchos, es el auténtico espíritu navideño)

ANUNCIO LOTERIA NAVIDAD (PINCHA EN EL ENLACE) 

y el de Freixenet (con tanto ritmo):

FREIXENET (PINCHA EN EL ENLACE) 

 Los momentos de tranquilidad en casa se saborean más en esta fechas

 Espero sus fotos navideñas

¡Les deseo un maravilloso día de navidad!

Haz algo diferente esta navidad (II PARTE)

Astraeas ¿cómo han ido estas dos primeras semanas de diciembre? ¿ya han adornado sus casas? Pues hoy vamos con un post sobre cómo sacarle partido a estas navidades porque a fin de cuenta la navidad se compone de pequeños y grandes momentos.

 La semana pasada hice una escapada navideña a Tenerife para disfrutar de un día completo con mi amiga Beatriz Palmero y como siempre se nos queda cortísimo entre que nos ponemos al día y hablamos de mil cosas. 

 Llegada a Agaete y salida en barco. Bien temprano para aprovechar

Como cada vez que voy me sorprendió llevándome a sitios nuevos. Para comenzar el desayuno en Bajamar

 Después fuimos a comer a un guachinche. Durante el trayecto en coche aproveché, ya que iba de copiloto, para disfrutar de las vistas. El maravilloso Teide ¡nevado!

Para redondear la tarde estuvimos de paseo por La Laguna. Pude ver cómo ha quedado la catedral tras las obras y disfrutamos mucho con el ambiente navideño.

 Y la despedida un poco triste pero feliz de haber disfrutado tanto. Así que no se lo piensen, ideen un plan diferente y verán como estas navidades van tomando un color especial. Y Beatriz nos volvemos a ver pronto, eh?

 Espero conocer qué planes hacen.

 ¡Hasta la semana que viene!

Busco el espíritu de la navidad (I PARTE)

"Pablo... Pabloooo, ¿has escrito ya la carta a los Reyes Magos?"

"... no mamá, aún no"

"Pues ven. Toma papel y lápiz"

[ 20 minutos más tarde]

 "Pablo ¿acabaste ya?"

 "No mamá"

 "¿Por qué no?"

 "Porque lo que quiero pedir es tan grande que no cabe en ninguna caja"

 "¿Y qué es?"

  Espíritu navideño

 Aunque esta historia es utópica en el post de esta semana queremos buscar el espíritu navideño que cada vez parece más perdido porque cómo se explica astraeas que desde hace casi dos meses ya estén las tiendas adornadas. Yo aluciné cuando a finales de octubre de camino a cenar encontré un escaparate iluminado. Dentro una chica estaba sacando los adornos navideños para abrir al día siguiente.

 No sé a ustedes pero para mí la navidad siempre ha sido una época de mucha ilusión por eso conforme se acerca diciembre mi estómago va notando los nervios por el ambientillo de fiesta que se genera, el olor a castañas asadas, los niños en las calles, las ganas de decorar la casa... Por eso que desde hace ya varias semanas se vean las luces por las calles, los escaparates adornados y tanta campaña me pone algo triste. Preferiría que esta época se siga conservando como toda la vida.

 Como los tres espíritus del maravilloso "Cuento de Navidad" de Charles Dickens veo en el espíritu de las navidades pasadas: los recuerdos de cómo se celebraba en casa cuando éramos pequeños; en el espíritu de las navidades presentes: la campaña comercial que adelanta la navidad; y en el espíritu de las navidades futuras: miedo a que se pierda el auténtico sentido de la navidad.

 Yo le lo voy a pedir a los Reyes Magos que lo conserve siempre.

 En mi casa, un año más, se ha seguido la tradición de empezar a vivir la navidad en el puente de la Inmaculada. Ha sido el momento perfecto para llevar el espíritu navideño a mi casa. Me subí al altillo y saque los adornos del año pasado y algunos nuevos. Sin recargar la habitación me gusta que al entrenar huela a navidad.

 Te recibiremos así

El árbol de navidad es pequeño y bien alejado del suelo para que Dakota no confunda las bolas de navidad con mini pelotas para jugar jajaja

Sacamos los calcetines de los tres por si cae algún detalle en ellos, ¡nunca se sabe! ;-)

Una buena y acogedora iluminación me parece básica

Viejos adornos, como este con varios bolsillos que hice en el cole. Mi madre lo guardó todo este tiempo.

Las nuevas adquisiciones

Y por último las reinas de la navidad en casa

Que no falte nunca el buen humor y la ilusión de disfrutar de esta época tan bonita del año. Este año les enseñaré trucos para hacer que sean muy especiales.

¡FELIZ NAVIDAD ASTRAEAS!

Cuando desaparecen los miedos

Hoy hace dos años que Dakota entró a formar parte de mi vida y, sin ninguna duda, ya es mi familia. Fue un día como estos que nos acompañan últimamente LLUVIOSO. Poco queda de esa bolita marrón oscura que lo único que hacía era dormir.

 Dos años, 24 meses, en los que poco a poco ha ido dejando atrás muchos miedos. Miedo a salir a la calle (se escondía detrás del sofá y había que convencerla para salir con mucha pacienca), miedo a los ruidos fuertes (salía corriendo cuando pasábamos cerca de una guagua o una moto cruzaba la calle), miedo a las ruedas (ladraba incluso a los carritos de bebés porque se asustaba mucho), miedo a las personas (ahora se deja acariciar cuando vamos a Animal Park, una tienda de animales que está en la Calle Canalejas, en Las Palmas de Gran Canaria), miedo al veterinario (se deja hacer las revisiones sin necesidad de sujetarla).

 Superación que se une al cariño tan grande que nos da cada día. Creo que nunca vamos a poder devolvérselo con creces.

  Se sienta, da las patitas, se tumba... ejercicios que hacemos cada día para mantener viva su capacidad de aprendizaje.

 Su hiperactividad también ha disminuido bastante, será por la edad y porque a menudo salimos a dar largas caminatas y a correr de vez en cuando.

 Y entonces la veo tan feliz y me digo... qué maravilloso vivir así. Sobreponerte a esos miedos que te paralizan y te impiden avanzar. Despojarte de esa mochila para poder vivir la vida a tope.

 En ese sentido, reconozco que soy una persona con miedos... como a perder a Dakota y revisaba cien veces las ventanas y la puerta de casa cuando me marchaba hasta que pensé ¡que carga! Si cada vez que salgo de casa tengo que hacer todo eso menudo trabajo! Así que ahora lo que hago es revisarlo bien una sola vez y aunque al principio costaba algo ya soy capaz de salir tranquila.

 Y eso de las alturas... aún lo tengo un poco pendiente. En la despedida de soltera de mi primilla Paula fui incapaz de completar un solo circuito del multiaventura al que fuimos. ¡Menudo cuadro! Meses después fui de caminata y las vistas eran una pasada pero no me atrevía a acercarme al borde de los riscos entonces mi amiga María me cogió de la mano varias veces y eso, aunque no lo crean, me ayudó. Es cierto que ahora puedo bajar las gradas del Gran Canaria sin agarrarme a la barandilla. Felicidad jajaja.

 Otra de las cosas a las que me he soprepuesto es al miedo escénico. Me daba pavor hacer preguntas tontas en mi trabajo hasta que me apliqué eso de "no hay preguntas tontas...". 

Les animo a poner distancia con sus miedos. Buscar la manera de hacerlo. Comprobarán que se vive mucho mejor.

 Gracias Dakotita por enseñarme. Te queremos cada día más.

Hasta la semana que viene Astraeas